Peugeot 306 à Ibiza

Una auténtica vergüenza de coche y de persona. Y de empresa, para más inri. Me encuentro en disputas judiciales por culpa de un alquiler con esta empresa y con esta persona. Primero de todo, la noche antes de un vuelo programado Barcelona - Ibiza para coger el coche de buena mañana, el propietario nos dice que el coche está averiado y que no nos lo podrá entregar, y que si queríamos una moto 125cc. Sin comentarios. A las 23.30h de la noche a poco de coger el vuelo, repito. Nos ofrece otro coche alternativa, el cual tenemos que alquilar aun con la otra reserva hecha, ergo, pagando más de 700€ simultáneos por 2 coches, para que luego él anulase uno de ellos, porque tal, porque no se qué, encima los reembolsos no son immediatos, etc etc etc un rollo que básicamente se basa en un aprovechamiento de la desesperación. Llegamos allí para el nuevo coche y sorpresa: el coche es muy muy antiguo, mal cuidado, no tiene aire acondicionado, no funcionan las cerraduras, está mugriento por dentro y por fuera, y no tiene ni los mínimos para circular por cualquier carretera de la isla por su ridícula potencia y estado (todos estos detalles explicados tal cual por el propietario delante mío). En el momento de verlo en persona, y ver que no cumplía la descripción del anuncio y que, encima, estábamos en pleno punto álgido de la COVID, renunciamos al contrato de alquiler antes de subirnos al coche. Por todo lo expuesto y por, teóricamente, las políticas de SocialCar que te permiten rescindir un contrato si no cumple con lo descrito o los mínimos para considerar ser alquilado. Enviamos el correo correspondiente y socialcar decide limpiarse las manos y no devolvernos un duro. Este coche se lo paga el estimado conductor en poco más de 4 alquileres, y básicamente tiene un mantenimiento ridículo. Un timo tanto por parte del conductor como de la empresa. Idiota de mi de no hacer caso a los comentarios tan terribles que hay en páginas como trustpilot.com o el mismo google reseñas. No alquiléis aquí, sed inteligentes, y ahorráos tener que estar reclamando dinero.