Smart Roadster à Valence

Smart Roadster 2 plazas 60 CV R

En Smart se han tomado muy en serio eso de que 'la esencia se vende en frascos pequeños'. Este pequeño deportivo hará las delicias de todos aquellos que busquen sensaciones hasta en los desplazamientos cortos.

Con una estética agresiva y sin complejos el Smart Roadster se presenta como otra forma de entender los desplazamientos urbanos. La tendencia actual en los automóviles urbanos es encogerse en largo y ancho y estirarse a lo alto para conseguir más facilidad de conducción, de acceso y de carga. Bueno, pues el Roadster es un urbano y es largo, ancho y bajo, ¡ah! y tiene dos maleteros pero muy pequeños.

Con botones de formas variadas, relojes y aireadores que sobresalen del salpicadero, tiradores de goma para el porta-cd, etc. El conjunto resulta agradable a la vista y el cuentavueltas y el indicador de presión del turbo en el centro del salpicadero (opcionales) le dan un toque muy racing.

La capota es de tela con accionamiento eléctrico y los montantes laterales se pueden desmontar manualmente con una rápida maniobra.

A los mandos del Smart la postura nos invita a conducir, buenos asientos en tela y cuero, piernas estiradas, volante muy vertical, cambio secuencial tras el volante... lo indispensable está bien situado. Los elevalunas están en una botonera en la consola central.

En cuanto al maletero podemos encontrar uno delantero de 59 litros y otro trasero de 86 litros.

Con 698 cc, tres pequeños cilindros con dos válvulas cada uno desarrolla una potencia máxima de 82 CV a 5.250 rpm, gracias a la inestimable ayuda de un turbocompresor. Con esta cilindrada el par se queda en 110Nm a 3.000 rpm, pero con sus 790 kg de peso en vacío se mueve con soltura. En consumos sorprende, ya que de los 5.1 litros de media que anuncian es muy fácil pasar a los 9 o 9.5 litros en cuanto nos dejamos llevar.

Resulta verdaderamente difícil no ir jugando constantemente con este Smart, subes de marcha, fuerzas un poco la curva, reduces, vuelves a cambiar... La sensación es como ir pilotando un kart, con un tacto seco y preciso, con las piernas estiradas y el trasero a ras de suelo, con el motor cantándote a la espalda y el turbo silbándote a cada cambio de marcha. Además la dirección es rápida y muy directa, hay que cogerla con las dos manos.

Acelera de 0 a 100 en 10.9 seg. Su velocidad máxima es de 175 km/h.

El cambio resulta muy divertido, sobre todo su accionamiento desde el volante y su funcionamiento a bajas vueltas es bueno.

El Roadster demuestra unas reacciones muy nobles, es francamente difícil sacarle de la trayectoria y los neumáticos de 185 son más que suficientes.

Generalmente la configuración general de los deportivos y descapotables va en contra del confort, pero se perdona la brusquedad en los baches y los ruidos aerodinámicos a alta velocidad a cambio del placer que produce encadenar unas cuantas curvas en carretera de montaña cambiando unas cuantas veces de marcha o, simplemente, siendo el objetivo de todas las miradas a su paso.

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Localisation: Valencia

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